Situado en el corazón del Barrio de los Austrias, el restaurante Botín fue fundado en el año 1725 por el cocinero francés Jean Botín que llegó a Madrid junto con su esposa de raíces asturianas.
Desde entonces continúa en pleno funcionamiento siendo uno de los restaurantes más importantes del panorama culinario de Madrid y el tercer mejor restaurante clásico del mundo según el ranking de Forbes. El restaurante Botín ha resistido al paso del tiempo, a la Guerra Civil y a la pandemia del COVID-19 manteniendo su encanto y autenticidad durante casi 300 años. ¿Cuántos podemos decir lo mismo?
Al entrar en este restaurante tan emblemático, serás recibido por una atmósfera que evoca la elegancia, la melancolía y la tradición de épocas pasadas. Observarás como la pared de piedra y los techos bajos crean un ambiente acogedor y cálido que te transporta al pasado. Para mantenerse operativo por más de 300 años deben tener un buen secreto, ¿no crees?
Los platos estrella de Botín son, sin duda, el cochinillo y el cordero asado al estilo castellano que han sido el deleite de los visitantes durante generaciones. La receta de estos platos ha sido transmitida de padres a hijos preservando los sabores y las técnicas tradicionales.
Pero, como contábamos al principio, la historia de Casa Botín va más allá de su tradición gastronómica. Siempre ha estado muy ligado a la cultura y las artes, lo que ha consolidado su reputación como un lugar emblemático de la historia de Madrid.
Ha sido un punto de encuentro para artistas, escritores y personalidades históricas a lo largo de los años. El célebre pintor Francisco de Goya trabajó allí como lavaplatos antes de ser un artista reconocido, por ejemplo. Benito Pérez Galdós incluyó escenas cotidianas de Casa Botín en su obra más célebre Fortunata y Jacinta. El escritor estadounidense Ernest Hemingway mencionó el restaurante en la escena final de su novela The Sun Also Rises:
We lunched upstairs at Botin´s. It is one of the best restaurants in the world. We had roast young suckling pig and drank rioja alta. Brett did not eat much. She never ate much. I ate a very big meal and drank three bottles of rioja alta
Y como Galdós y Hemingway muchos artistas más.
Otra curiosidad, pero de la época, es que hasta entrado el siglo XVIII no se permitía vender en los mesones ni carne ni vino ni otras viandas, porque se consideraba como intromisión que perjudicaba a otros negocios y gremios. Por ello sólo podía servirse lo que el huésped traía para ser cocinado. ¿Te imaginas esta modalidad en el presente?
A pesar de todos los cambios a los que ha tenido que hacer frente, el restaurante Botín ha sabido adaptarse y mantenerse como el más antiguo del mundo. La dedicación de sus propietarios y todo el personal que ha pasado por allí, así como la fidelidad de sus clientes y la curiosidad de los visitantes, ha sido clave en sus cientos de años de trabajo.
A día de hoy, Casa Botín sigue siendo un destino imprescindible para los amantes de la buena comida y los apasionados de la historia. No puedes perderte la experiencia de comer o cenar en este restaurante y la mejor manera de hacerlo es probando el Menú Botín o apuntándote al Tour & Dinner. Te sumergirás en el encanto de siglos pasados, saboreando recetas de hace cientos de años y formando parte de la historia viva de la gastronomía mundial.
Restaurante Botín
C/ Cuchilleros, 17
Horario: Lunes a domingo de 13h a 23h
Reservar aquí
Precios: €€ - €€€